¿Qué hay en la Web? (05-04-2020)

En medio de esta riada de información sobre el SARS-CoV-2, hagamos un pequeño repaso a las lecturas más interesantes de esta semana.

El biólogo Lluis Montoliu en su blog GENética recopila las aplicaciones que puede tener de la herramienta CRISPR-Cas13a en el diagnóstico de la enfermedad COVID-19 gracias al sistema SHERLOCK que permite desarrollar técnicas que otorgan resultados en 1 hora con una capacidad de detección que parece muy buena, si bien el método está en vías de validación. Nos presenta igualmente el uso que se puede dar al sistema CRISPR para  alterar la secuencia genética del SARS-CoV-2 mutando aquellos genes que le confieren la virulencia, un método que han bautizado como PAC-MAN.

La telemedicina es uno de los ejes centrales de nuestro blog, en el momento actual la expansión del SARS-CoV-2 ha hecho avanzar la aplicación de herramientas de telemedicina en una semana más de lo que se había logrado en una década. A veces con sistemas integrados por el propio sistema de salud y otras de forma improvisada por los propios profesionales. A falta de una respuesta adaptada por parte de las autoridades, explotan las teleconsultas en vídeo por Skype y Zoom, mensajes e imágenes por Whatsapp y tantas otras inventivas que si bien no respetan la legislación actual se adaptan a una realidad para la que deberíamos habernos preparado hace una década. No es un problema aislado de nuestro país, los Estados Unidos se enfrentan al mismo dilema como analiza un reciente editorial en The New England Journal of Medicine donde se concluye que "afortunadamente vivimos en un mundo diferente al de 1918 [referencia a la epidemia de gripe de aquel año]. Tenemos la tecnología para fortalacer el sistema sanitario para nuestros pacientes. Ya es hora de que pongamos estas herramientas en marcha". También en Reino Unido (ver este artículo del New York Times) se estima que en menos de una semana el número de teleconsultas ha pasado de ser inferior al 1% a estar implementada en más del 90% de los consultorios de atención primaria.

En los bailes de cifras también existe un factor importante de confusión. Asumimos que nuestra capacidad para diagnosticar casos es netamente inferior a la necesidad, como sucede todos los años con la gripe o el virus respirtorio sincitial. Sin embargo carecemos como para estos otros virus de una red de vigilancia epidemiológica en los centros de salud y hospitales que nos permita hacer predicciones fiables. Ahí han entrado los matemáticos a proponenros algoritmos de predicción como los que nos ofrece Olocip (ver en su Twitter), inicialmente enfocada a las predicciones deportivas.  Además recientemente la Universidad Carlos III de Madrid en colaboración con el CIBER y el CNE a desarrollado un simulador a gran escala, llamado Epigraph, que permite analizar cómo influyen diferentes escenarios a la evolución de las infecciones por SARS-CoV-2 utilizando los recursos del Barcelona Supercomputing Center (BSC-CNS).

Desde Google también están aportando información interesante utilizando los datos del historial de ubicaciones de sus usuarios de forma agregada y anonimizada. Así han podido crear informes de movilidad que permiten evaluar cómo se respeta el estado de cuarentena en diferentes países y regiones con las tendencias de movilidad en función de las zonas donde se registra más tránsito. Así, vemos por ejemplo que en la Comunidad de Madrid los trayectos al trabajo han disminuido un 65% y las estaciones de transporte público tienen un 89% menos de visitas mientras que los movimientos en las zonas residenciales han aumentado un 22%, seguramente en relación al aumento de las compras en comercios de proximidad.

Manteneos alerta.