3 ventajas de las redes 5G en Sanidad

Necesitamos mejorar constantemente nuestras conexiones. Con el 3G y el 4G vimos cambios fundamentalmente en la velocidad de conexión, el 5G tiene que aportar algo más.

Según la Comisión Europea las aportaciones más valiosas de las redes 5G en Sanidad vendrán ligadas al manejo de bienes y procedimientos dentro de los hospitales, robótica, monitorización remota y medicamentos inteligentes

Dos factores fundamentales nos obligan a dar el próximo salto hacia las conexiones 5G:

•    •    Evolución de los contenidos, como por ejemplo la realidad virtual o los contenidos 3D.
•    •    Aparición del Internet de las Cosas (IoT) que conectará millones de dispositivos en red.

Velocidad de conexión

En concreto conexiones de hasta 1 Gb/s, es la mejora más anunciada del 5G. No, no cambiará tu experiencia al usar Whatsapp o Twitter. Sin embargo supone un cambio importante el ámbito sanitario permitiendo, por ejemplo, la transmisión en directo de imágenes 3D desde un ecógrafo portátil o generar entornos de realidad virtual para simulación y aprendizaje.

Se mejorará la respuesta, entre otros, de los robots utilizados en cirugía, disminuyendo la latencia y dando al cirujano la sensación de una respuesta más fluida. Además el 5 debe dar respuesta al crecimiento exponencial del IoT, que conlleva la transmisión de grandes cantidades de datos provenientes de dispositivos y sensores.

En este sentido el 5G promete soportar 1 trillón de dispositivos conectados, y más de un millón de dispositivos por kilómetro cuadrado.

Consumo de baterías

Desde un teléfono móvil a un marcapasos, la tecnología portátil actual está limitada por sus baterías. Si aumentamos la velocidad de conexión y la cantidad de datos transmitidos, el consumo energético se dispara. Uno de los retos fundamentales en el diseño de la tecnología 5G ha sido la reducción del consumo energético.

El ahorro de batería se logra mejorando la eficiencia energética del cuándo y el dónde:

•   • Cuándo: transmitir solo datos necesarios y generados por el usuario, minimizando los datos que envía el propio dispositivo para conectarse a la red y sincronizarse con la misma. Esto permite al dispositivo entrar en modo reposo más tiempo y más profundo.
•   • Dónde: Crear señales dirigidas para evitar interferencias y mejorar la transmisión de datos. Se llama beamforming o depuración espacial y permite que las antenas se conecten con los dispositivos dirigiendo los haces de ondas de forma selectiva en vez de haciendo rebotar las señales por todas partes. Para esto, por supuesto es importante mejorar el posicionamiento de las antenas.

Se ha logrado reducir al 10% el gasto energético de las tecnologías 4G/LTE actuales. Así podremos ganar en autonomía, aumentando la vida útil de sensores wearables.

Seguridad y fiabilidad

Una red que en 2020 contará con 50 mil millones de dispositivos y 212 mil millones de sensores conectados tiene que garantizar que la información que circule en la misma sea segura y accesible de forma estable. Y hablamos de 4,4 zettabytes de datos (1 Zb = mil millones de Terabytes).

Si además la información en cuestión está relacionada la salud, los niveles de exigencia deber ser máximos. La fiabilidad va unida a las dos características previas, puesto que mayores velocidades de conexión con comunicaciones más eficientes, suponen una red menos congestionada.

El diseño de las redes 5G permitirá una fiabilidad ≥ 99.999% para los servicios críticos y garantiza las conexiones incluso cuando nos estemos moviendo hasta 500 km/h.

¿Qué otros usos sanitarios del 5G se te ocurren?
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