Los 11 FAIL de la industria farmacéutica en 2016
La industria farmacéutica mete la pata a menudo, no en vano se trata de un sector que apuesta todos los años grandes cantidades de dinero en el desarrollo de fármacos que quizá nunca den resultados.
En total se aprobaron 22 nuevos fármacos en 2016, lo cual nos pone en cifras de hace diez años y muy alejados de las 45 nuevas moléculas aprobadas en 2015. Pero más que los fármacos que se aprobaron, hoy vamos a ver cuales fueron las líneas de investigación más prometedoras de la industria farmacéutica que se han quedado estancadas:
#1
AstraZeneca anunciaba en mayo que su candidato para el tratamiento de la hiperpotasemia, el ZS-9, había sido rechazado por la FDA ante los problemas encontrados durante su producción.
#2
La prometedora candidata para el tratamiento de la esclerosis múltiple, opicinumab, se choca contra los ensayos en fase II. Sin embargo Biogen, la empresa que lo investiga, parece seguir trabajando para superar este bache, además están celebrando todavía se aprobó su tratamiento para la atrofia muscular espinal Spiranza, cuyo coste anual de tratamiento por paciente es de 750 000$.
#3
El duvelisib tropieza en los ensayos fase II. Este medicamento inhibidor de la fosfoinositol 3-quinasa prometía ser un nuevo añadido en la lucha contra el linfoma no Hodgkiniano. Este fracaso llevó a AbbVie a dejar de lado el acuerdo de colaboración con Infinity, traduciéndose lamentablemente en despidos.
#4
Los ensayos de Juno Therapeutics con el fármaco JCAR015 fueron detenidos por la FDA en julio de forma temporal ante el fallecimiento de algunos pacientes y tras reiniciar los ensayos clínicos hubo que volver a pararlos en noviembre. La molécula estaba destinada a crear una vía de escape para los pacientes con leucemia linfática aguda, que no respondía a tratamiento, a la espera de un trasplante.
#5
Gilead Sciences tuvo que desechar todo el trabajo de desarrollo de GS-5745, un nuevo inhibidor de la metaloproteasa MMP9 que buscaba mejorar el control de la colitis ulcerosa. Los ensayos en fase II/III no lograron demostrar su eficacia. Sin embargo se siguen estudiando sus aplicaciones en el cáncer gástrico y otras patologías.
#6
En octubre se anunciaba el fin de los ensayos fase III de revurisan, un inhibidor del ARN enfocado al tratamiento de la miocardiopatía por amiloidosis. Los fallecimientos de varios pacientes detuvieron su desarrollo.
#7
Pfizer pensaba que su nuevo fármaco para reducir el colesterol (LDL) le aportaría jugosos beneficios. No en vano habían llegado a realizar dos ensayos fase III. Pero tuvieron que ceder ante la evidencia: este nuevo inhibidor PCSK9 no podía competir en el mercado con los medicamentos ya existentes.
#8
Una nueva esperanza para los pacientes con Alzheimer se cayó de la carrera en noviembre. Las investigaciones con solanezumab de Eli Lilly&Co se pararon durante el tercer ensayo en fase III.
#9
Más que por un problema con la propia molécula, fue el sistema de transporte del RNAi lo que hizo que se detuviera el desarrollo no de uno, si no de tres candidatos de Arrowhead Pharmaceuticals. Entre ellos un tratamiento para la Hepatitis B en fase II.
#10
El más doloroso de todos estos fails es el de Fovista. Se suspendió su desarrollo tras el fracaso en dos ensayos clínicos de fase III. Esta molécula pretendía abrir nuevas vías de tratamiento para la degeneración macular asociada a la edad. Para la compañía Ophthotech supuso un duro golpe, anunciando despidos de hasta el 80% de la plantilla.
#11
Rozando el fin de año, el 29 de diciembre, la FDA rechazaba un nuevo antibiótico de la compañía Cempra, la solitromicina. La agencia reguladora exige un estudio con 9000 pacientes para revalorar la seguridad del fármaco.
En total se aprobaron 22 nuevos fármacos en 2016, lo cual nos pone en cifras de hace diez años y muy alejados de las 45 nuevas moléculas aprobadas en 2015. Pero más que los fármacos que se aprobaron, hoy vamos a ver cuales fueron las líneas de investigación más prometedoras de la industria farmacéutica que se han quedado estancadas:
#1
AstraZeneca anunciaba en mayo que su candidato para el tratamiento de la hiperpotasemia, el ZS-9, había sido rechazado por la FDA ante los problemas encontrados durante su producción.
#2
La prometedora candidata para el tratamiento de la esclerosis múltiple, opicinumab, se choca contra los ensayos en fase II. Sin embargo Biogen, la empresa que lo investiga, parece seguir trabajando para superar este bache, además están celebrando todavía se aprobó su tratamiento para la atrofia muscular espinal Spiranza, cuyo coste anual de tratamiento por paciente es de 750 000$.
#3
El duvelisib tropieza en los ensayos fase II. Este medicamento inhibidor de la fosfoinositol 3-quinasa prometía ser un nuevo añadido en la lucha contra el linfoma no Hodgkiniano. Este fracaso llevó a AbbVie a dejar de lado el acuerdo de colaboración con Infinity, traduciéndose lamentablemente en despidos.
#4
Los ensayos de Juno Therapeutics con el fármaco JCAR015 fueron detenidos por la FDA en julio de forma temporal ante el fallecimiento de algunos pacientes y tras reiniciar los ensayos clínicos hubo que volver a pararlos en noviembre. La molécula estaba destinada a crear una vía de escape para los pacientes con leucemia linfática aguda, que no respondía a tratamiento, a la espera de un trasplante.
#5
Gilead Sciences tuvo que desechar todo el trabajo de desarrollo de GS-5745, un nuevo inhibidor de la metaloproteasa MMP9 que buscaba mejorar el control de la colitis ulcerosa. Los ensayos en fase II/III no lograron demostrar su eficacia. Sin embargo se siguen estudiando sus aplicaciones en el cáncer gástrico y otras patologías.
#6
En octubre se anunciaba el fin de los ensayos fase III de revurisan, un inhibidor del ARN enfocado al tratamiento de la miocardiopatía por amiloidosis. Los fallecimientos de varios pacientes detuvieron su desarrollo.
#7
Pfizer pensaba que su nuevo fármaco para reducir el colesterol (LDL) le aportaría jugosos beneficios. No en vano habían llegado a realizar dos ensayos fase III. Pero tuvieron que ceder ante la evidencia: este nuevo inhibidor PCSK9 no podía competir en el mercado con los medicamentos ya existentes.
#8
Una nueva esperanza para los pacientes con Alzheimer se cayó de la carrera en noviembre. Las investigaciones con solanezumab de Eli Lilly&Co se pararon durante el tercer ensayo en fase III.
#9
Más que por un problema con la propia molécula, fue el sistema de transporte del RNAi lo que hizo que se detuviera el desarrollo no de uno, si no de tres candidatos de Arrowhead Pharmaceuticals. Entre ellos un tratamiento para la Hepatitis B en fase II.
#10
El más doloroso de todos estos fails es el de Fovista. Se suspendió su desarrollo tras el fracaso en dos ensayos clínicos de fase III. Esta molécula pretendía abrir nuevas vías de tratamiento para la degeneración macular asociada a la edad. Para la compañía Ophthotech supuso un duro golpe, anunciando despidos de hasta el 80% de la plantilla.
#11
Rozando el fin de año, el 29 de diciembre, la FDA rechazaba un nuevo antibiótico de la compañía Cempra, la solitromicina. La agencia reguladora exige un estudio con 9000 pacientes para revalorar la seguridad del fármaco.
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