Este gadget te dirá cuánta grasa estás quemando con tu entrenamiento

Aún está en fase de desarrollo, pero LEVL utiliza tecnología ya conocida previamente, que permite medir los niveles de acetona en sangre a través en el aire espirado. De un modo similar a como los alcoholímetros de la policía miden los niveles de alcohol en sangre.

La importancia de poder medir la acetona espirada está en su relación directa con el metabolismo de las grasas. Cuando nuestro cuerpo no dispone de suficientes hidratos de carbono comienza a metabolizar grasas. Los cuerpos cetónicos (entre ellos la acetona) son derivados de las grasas que proporcionan energía a los músculos, el cerebro y el corazón en situaciones de ayuno prolongado o deporte intenso.

Dado su pequeño tamaño, gran parte de la acetona es eliminada en la orina y en el aire que espiramos. De modo que podemos medir cómo se usan las grasas para monitorizar cómo de intenso está siendo el entrenamiento. Y eso es lo que promete LEVL.

De momento los métodos para monitorizar la intensidad del esfuerzo físico son de gran tamaño, por lo que no se puede monitorizar el ejercicio real, si no que se realizan pruebas de esfuerzo sobre cintas o bicicletas estáticas en centros médicos. LEVL promete hacer estos estudios más accesibles, si bien se trata de una medida indirecta, que por el momento no ha demostrado su equivalencia con el método estándar, que es la medición del consumo de oxígeno.

Se trata pues de una interesante propuesta, que además se acompaña de un atractivo diseño y de una base científica real. Si bien su interés real parece reservado a la alta competición, también puede tener utilidad para su uso en consultas de Dietética, Nutrición y Medicina del Deporte, así como en centros deportivos que quieran ofrecer una monitorización del entrenamiento. Prometen actualizar precios a principios de esta año.

El dispositivo incluye dos contenedores donde se respira y que luego se depositan en el interior para su análisis. En el exterior se mostrará una puntuación LEVL de 1 a 6 que se sincronizará tras cada medición con la aplicación móvil. Niveles superiores a 2 indicarían un ejercicio óptimo, aunque claro, eso dependerá de muchos otros factores como la dieta o la presencia de otras enfermedades.

Como todos los diabéticos saben, la acetona aumenta cuando falla la insulina. Esto se debe a que ante la ausencia de insulina no pueden usarse los carbohidratos para conseguir energía, por lo que el cuerpo utiliza grasas, produciendo acetona.

Los niveles muy elevados de acetona son también peligrosos, por lo que no estaría de más que el nivel 6 de la puntuación LEVL lanzara una notificación de alerta en el teléfono pidiendo una nueva medición o un control de glucemia.