Consentimiento informado en vídeo
Se ha llevado a cabo un gran ensayo clínico (SPORT) en Estados Unidos sobre el tratamiento del dolor lumbar causado por hernia discal, estenosis del canal o patología degenerativa. Pero más allá del ensayo en sí, lo que a nosotros nos llama la atención es el método que están usando para informar a los pacientes, el consentimiento informado en vídeo. La idea es simple, atajar los sesgos derivados del informador durante la entrevista para que los pacientes elijan una u otra vía sin verse condicionados por el médico.
No es sólo una interesante idea que podría ser aplicable sin mucho coste en nuestros sistemas sanitarios, es además una nueva vía de estudio en cuanto al uso de nuevas tecnologías en Sanidad. Y precisamente esto han empezado a hacer como parte de un análisis secundario de los datos del ensayo SPORT. El objetivo del estudio ha sido evaluar el impacto del vídeo que se utiliza en el ensayo SPORT. Este vídeo presenta datos basados en evidencia a todos los participantes en el estudio, como parte del proceso de consentimiento informado.
De los 2151 voluntarios que vieron el vídeo (86%) aproximadamente un tercio cambió su opinión, bastantes más que los del grupo que decidió no ver el vídeo. Pero aquí viene lo interesante, entre los 806 pacientes que cambiaron de idea tras ver el vídeo no hubo un posicionamiento claro ya que el 55% se decidió por la cirugía y el 45% restante por las opciones menos agresivas. Del mismo modo, de los 617 pacientes que no tenían una opinión definida al entrar en el estudio el 27 y el 22 por ciento respectivamente se decidieron por la cirugía y el tratamiento no quirúrgico. Y además, quienes vieron el vídeo y no cambiaron de opinión reforzaron su punto de vista más que quienes mantuvieron su decisión pero sin haber visto el vídeo
Por lo tanto, el vídeo cumplió dos objetivos claros fortalecer la opinión de quienes se mantuvieron en su idea original, y al mismo tiempo provocar una mayor tasa de cambio en las decisiones. Y lo más importante, sin alterar significativamente la balanza hacia uno u otro lado.
Más allá del estudio y sus conclusiones, lo que parece evidente es que el paciente involucrado en las decisiones sobre su salud, necesita vías de información fiables que mejoren sus conocimientos ayudandole a crear expectativas realistas.
Las ayudas a las decisiones basadas en la evidencia sin sesgos, como estas, pueden ser herramientas útiles para ayudar a los pacientes a participar en las decisiones sobre su salud y a convertirse en pacientes involucrados.
Lurie JD, Spratt KF, Blood EA, Tosteson TD, Tosteson AN, Weinstein JN. Effects of viewing an evidence-based video decision aid on patients' treatment preferences for spine surgery. Spine, 2011 Aug 15;36(18):1501-4. #
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