Crece la eSalud y Apple con ella.
Ya hemos analizado el crecimiento de la eSalud en cuanto al interés que despierta entre la población y también sabemos que el crecimiento económico de las empresas del sector se mantiene firme pese a la crisis. Además sabemos el interés que tiene Apple por posicionar sus productos en el sector sanitario tal y como demostró con su iPad2. El esfuerzo de la empresa por crear aparatos de buen acabado y atractivos para el usuario parece haber calado en los médicos.
Los datos nos los da el Bulletin Healthcare y se basan en uso de tecnología móvil en los hábitos de lectura de sus contenidos por más de medio millón de sanitarios (incluyendo 400000 médicos suscritos), entre Junio de 2010 y Marzo de este año. El consumo de contenidos, al menos para esta página creció un 45% con tres de cada 10 profesionales sanitarios leyendo información médica a diario en dispositivos como el iPhone y el iPad, pero también otros basados en Android y los fabricados por RIM o Palm.
El iPhone se ha ganado de momento un lugar predilecto en Salud, ya que combinado con su primo mayor, el iPad, ostentan nada menos que el 90% del mercado móvil, mientras que los dispositivos basados en Android supusieron sólo un 6%.
Aunque claro está, no iba a ser aquí paz y después gloria, pese al dominio incontestable de los dispositivos con la manzanita, los porcentajes de uso del iPhone han caído del 86 al 79% mientras que Android duplicó su presencia. Con permiso del iPad, eso sí, pues creció desde un modesto 8% al 14%.
Los médicos con menos presencia móvil fueron, por este orden: radiólogos (24%), reumatólogos (22%), endocrinólogos (21%), oncólogos (20%) y los patólogos clínicos (aquí analistas clínicos; 16%).
Nosotros hemos hecho las mediciones con las estadísticas de este blog para el mismo período estudiado por la gente de Bulletin Healthcare (1 de junio de 2010 - 28 de febrero de 2011) y nuestros datos son menos favorecedores para los aparatos de Apple como podéis ver en la gráfica que acompaña al artículo.
En total los lectores de Somos Medicina que utilizan dispositivos móviles son sólo el 2%. Y el reparto queda, aunque con un claro predominio de Apple (72,98%), bastante más equilibrado. Por su parte Android alcanza el 13,69% del total de dispositivos móviles que acceden a nuestros contenidos y tanto Nokia como BlackBerry quedan bastante cercanos con un 6,51% y un 5,63% respectivamente. Windows y otros sistemas quedan bastante más rezagados, sin llegar al 1% del total de lectores.
Como digo, aunque en porcentajes suponen todavía una clara minoría, el crecimiento mantenido de lectores a través de dispositivos móviles los hará poco a poco más importantes. Por el momento han pasado de representar el 1,49% de nuestras visitas en junio de 2010 al 2,39% a febrero de 2011.
¡Bienvenidos móviles!
Cada vez que uno mira un poco atrás, se queda maravillado con cómo ha cambiado la cosa.
ResponderEliminarYo fui uno de los primeros de mi "pandilla" en tener móvil. Me lo regaló mi abuela cuando empecé a conducir, concretamente cuando iba a hacer mi primer viaje largo conduciendo solo.
¿Cómo iba yo a imaginar siquiera la cantidad de horas al día que iba a depender yo de esa maquinita (el concepto, porque ese móvil era bastante cutrongo) tanto para el trabajo como para el ocio?
Ahora acaban de llegar las tablets a la escena, ¿cómo será la cosa dentro de 10 años? ¿Cómo en las pelis de ciencia ficción en las que de un rollito se desenrrolla una pantalla activa (Planeta Rojo)? Yo creo que eso llegará antes de lo que esperamos.
¡Eso es lo que realmente me maravilla! Lo que está ocurriendo ahora está muy bien... pensar en los próximos 10 años, ¡da vértigo! ;)
Genial entrada. ¡Muchas gracias por el análisis!
Gracias Fran yo también recuerdo la llegada del primer "móvil" (porque de móvil tenía poco) a casa. Todo un Nokia, creo que 6160, con su antena asesina y sus teclas de goma sucia... menudo cacharro.
ResponderEliminarLo de las pantallitas desenrollables no tendrá que esperar mucho y si no mira: http://www.youtube.com/watch?v=NGDyxA4BPH4
A mi también empieza a darme un poco de vértigo, o más bien de emoción contenida!