Los Millennials y la Sanidad
Se clasifica como Millennials o generación Y a aquella primera generación que disfrutó de una infancia donde el acceso a Internet estaba inundándolo todo. Ese acceso a medios digitales y la democratización de la información confieren a esta generación sus características definitorias.
Son los responsables de movimientos sociales como el 15-M en España, Occupy Wall Street en Estados Unidos o #YoSoy132 de México. Probablemente por su concepción de una sociedad transversal donde las opiniones de todos son relevantes, más allá de su edad o posición. En algunas ocasiones se los denomina nativos digitales, aunque puede llevar a error.
Como ya hemos comentado en otras ocasiones, las relaciones entre el sistema sanitario y la población se ven claramente influenciadas por las características propias de la sociedad. De modo que las características de cada generación influyen en la relación médico-paciente y es importante que sepamos cómo se relaciona la generación Y con la Salud para hacerles llegar nuestro mensaje.
Ante todo sabemos que a los Millennials les importa mucho la Salud. Un 94% habla con frecuencia de temas de salud con sus amigos y familiares. No dudan en gastar su dinero en productos y servicios que a su juicio ayudan a mejorar la salud, con un gasto que aumenta año tras año.
No ven la salud como una parte más de la vida. La Salud es Vida en si misma y las creencias que tienen entorno a la salud definen su estilo de vida casi por completo. Han integrado rutinas que consideran saludables casi sin darse cuenta. El objetivo no es la dieta, si no comer sano. No hay super-alimentos, simplemente su dieta es más variada e incluye productos como la quinoa, chía, coco, algas, té, etc.
Pero claro, no es todo bueno. Mantienen actitudes del tipo atracón en cuanto a la comida o la bebida, que luego intentan compensar con otro tipo de atracones, de actividad física o productos con supuestos beneficios detoxificantes.
Quizá lo más desesperante para los profesionales sanitarios es la necesidad del Millennial de ver resultados rápidos y permanentes. Pero confían en los sanitarios, aunque intentan evitar todo contacto médico ya sea por miedo a malas noticias o por que las citas no se adaptan a sus horarios.
Su faceta social se traduce en que escuchan a otros pacientes, leen opiniones sobre los médicos que van a visitar y comparten sus dudas por Internet. Muchas veces su confianza ciega en las opiniones que leen en Internet les lleva a caer en manos de las pseudo-ciencias.
Creen en el uso de tecnología sanitaria, sobre todo en aquella capaz de recopilar datos, porque creen en el Big data. A más información mejores resultados, aunque todavía no tengamos claro cómo vamos a analizar todos esos datos. Por el momento hacen interpretaciones propias de todo lo que monitorizan con pulseras de actividad, relojes inteligentes y otros dispositivos de sanitarios. Si queremos que hagan una buena interpretación debemos ayudarles con herramientas útiles y aprender cuales son los datos de los que podemos obtener información relevante.
Tienen esperanza en la ciencia, la ciencia mola, los científicos pueden ser super-estrellas del Rock. Creen en que habrá cura para enfermedades como el SIDA o que la ciencia dará respuestas a las limitaciones actuales de la Medicina. Sin embargo están en el lado contrario a la cultura de la prescripción, no quieren medicamentos, desconfían de las farmacéuticas y de todo aquel que busque un beneficio económico en Sanidad.
Así que una vez más, para mantener una buena relación médico-paciente debemos adecuar nuestro discurso al receptor. En el caso de la Generación Y se trata de ser transparentes, escuchar sus opiniones y ofrecerles fuentes de información de calidad con una pizca de tecnología sanitaria que les coloque en el centro del cuidado de su propia Salud.
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