Del campo al quirófano
El ahora Dr. Alfredo Quiñones-Hinojosa es uno de esos hombres hechos a sí mismos de los que tanto se oye hablar, pero que tan pocos se conocen.
Llegó de Mexicali (México) a los EE.UU. con 19 años, cruzando la frontera, un espalda mojada de tantos otros.
Sin embargo él poseía algo especial, después de trabajar un año en el campo, donde por cierto, también logró un ascenso; decidió que no había arriesgado su vida para aquello.De este modo buscó un nuevo empleo en los ferrocarriles en el turno de noche para poder aprender inglés de día.
Con un poco de suerte, como él mismo se define, logró acceder a Psicología en la Universidad de California en Berkley. Esto supuso, para un perfeccionista confeso, un reto y una oportunidad al mismo tiempo. Así que entre las becas y sus trabajos se pagó la matrícula y se graduó con honores.
A raíz de aquello recibió ofertas para las más prestigiosas universidades estadounidenses y allí se lanzó, a la búsqueda del conocimiento. Cursó Medicina con excelentes resultados académicos y se especializó en la neurocirugía.
Hoy, Quiñones ha llegado a ser uno de los más venerados neurocirujanos internacionales y ha publicado más de 90 artículos en las más importantes revistas de su campo. Es el director de los programas de tumores cerebrales del Johns Hopkins y uno de los investigadores más avanzados de la actualidad.
Podéis ver este vídeo de una charla que el Dr. Quiñones dio ante una clase de alumnos de Stanford
Llegó de Mexicali (México) a los EE.UU. con 19 años, cruzando la frontera, un espalda mojada de tantos otros.
Pasamos hambre, no fue una vida fácil
Sin embargo él poseía algo especial, después de trabajar un año en el campo, donde por cierto, también logró un ascenso; decidió que no había arriesgado su vida para aquello.De este modo buscó un nuevo empleo en los ferrocarriles en el turno de noche para poder aprender inglés de día.
Con un poco de suerte, como él mismo se define, logró acceder a Psicología en la Universidad de California en Berkley. Esto supuso, para un perfeccionista confeso, un reto y una oportunidad al mismo tiempo. Así que entre las becas y sus trabajos se pagó la matrícula y se graduó con honores.
No importa lo que hagas en esta vida, tienes que dedicarte en cuerpo y alma
A raíz de aquello recibió ofertas para las más prestigiosas universidades estadounidenses y allí se lanzó, a la búsqueda del conocimiento. Cursó Medicina con excelentes resultados académicos y se especializó en la neurocirugía.
Hoy, Quiñones ha llegado a ser uno de los más venerados neurocirujanos internacionales y ha publicado más de 90 artículos en las más importantes revistas de su campo. Es el director de los programas de tumores cerebrales del Johns Hopkins y uno de los investigadores más avanzados de la actualidad.
Podéis ver este vídeo de una charla que el Dr. Quiñones dio ante una clase de alumnos de Stanford
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